La procrastinación es una tendencia común en muchas personas. En el caso de los superdotados, esta tendencia es aún más pronunciada debido a varios factores. Uno de los factores es que, al tener una capacidad intelectual superior, los superdotados pueden aburrirse fácilmente con las tareas monótonas o hacer múltiples tareas al mismo tiempo, y esto puede resultar en un aumento de la procrastinación. Además de estos factores, hay otros determinantes asociados con la procrastinación que son propios de los superdotados. Estos factores incluyen la falta de atención en las materias que no les interesan, el miedo al fracaso y el no tener la habilidad de priorizar las tareas de manera adecuada.
La procrastinación es un problema real que no debe ser minimizado o ignorado. Es importante que los padres, maestros y los propios superdotados, reconozcan y entiendan el problema para evitar que se convierta en un obstáculo para el éxito académico. Una de las formas en que se puede hacer esto es mediante el diálogo y la comunicación con los superdotados, lo que permitirá una mejor comprensión de las causas subyacentes y los patrones de comportamiento relacionados con la procrastinación.
También es importante que los superdotados comprendan las dificultades asociadas con la procrastinación y cómo pueden afectar su rendimiento académico futuro. Uno de los mayores obstáculos es el hecho de que la procrastinación puede poner en riesgo el éxito académico a largo plazo. Los superdotados podrían descuidar tareas importantes, descuidar sus estudios y terminar fallando o fracasando en la escuela y perjudicando su futuro.
La superdotación conlleva una gran cantidad de desafíos, incluyendo la procrastinación. Sin embargo, hay varias medidas que pueden tomarse para abordar la procrastinación en los superdotados.
La procrastinación puede ser un problema grave para los superdotados y puede impedir su éxito académico a largo plazo. Es importante que los padres, maestros y los propios superdotados entiendan y aborden la procrastinación de manera efectiva. Esto puede ser logrado a través de la comprensión de la procrastinación, la establecimiento de metas realistas, la priorización de las tareas, la creación de un horario y el uso de recompensas para lograr el éxito.