La superdotación intelectual es una condición que afecta a aproximadamente el 2% de la población y que se caracteriza por un alto nivel de inteligencia y una capacidad intelectual superior a la media. Sin embargo, a menudo se pasa por alto que los superdotados también pueden sufrir de sensibilidad emocional, lo que puede ser un obstáculo en su desempeño académico.
La sensibilidad emocional se refiere a la capacidad de una persona para sentir emociones de manera intensa y profunda. A menudo, los superdotados tienen una mayor sensibilidad emocional que la mayoría de las personas, lo que significa que pueden experimentar emociones más intensas y de manera más frecuente.
Esta sensibilidad puede ser una fuente de fortaleza para los superdotados, que pueden utilizarla para desarrollar una mayor empatía y conectarse mejor con las emociones de los demás. Sin embargo, también puede ser un obstáculo en el desempeño académico, especialmente cuando se trata de enfrentar situaciones adversas en el entorno escolar.
Los superdotados que experimentan una mayor sensibilidad emocional pueden a menudo sentirse abrumados por situaciones que otros estudiantes no encuentran estresantes. Esto puede llevar a problemas en el desempeño académico, especialmente cuando se trata de situaciones que implican riesgo o fracaso, como la realización de exámenes o trabajos evaluativos importantes.
Además, los superdotados pueden ser especialmente vulnerables a la crítica y la presión de sus compañeros y profesores debido a su alta sensibilidad emocional. Pueden también sentir un gran estado de frustración y ansiedad cuando no pueden lograr lo que se espera de ellos, lo que puede llevar a una falta de motivación y autoestima dentro del entorno académico.
En resumen, la sensibilidad emocional puede ser perjudicial para los superdotados en el ámbito académico, afectando su rendimiento escolar, su motivación y su autoestima. Es importante tomar medidas para enfrentar y abordar esta en ocasiones difícil situación para maximizar el potencial académico y personal de los superdotados.
Existen varias estrategias que pueden ayudar a los superdotados a gestionar su sensibilidad emocional y mejorar su rendimiento académico. Estos incluyen:
Es importante tener en cuenta que todos estos enfoques pueden requerir un esfuerzo y voluntad por parte del superdotado. En muchos casos, los superdotados pueden necesitar apoyo y ayuda, incluyendo la intervención de profesionales de la salud mental.
Superdotados con una sensibilidad emocional más fuerte pueden enfrentar desafíos en su desempeño académico, pero hay estrategias y apoyo que pueden ser de ayuda. Con un enfoque práctico y honesto, los superdotados pueden lograr su máximo potencial académico y personal, transformando su sensibilidad emocional en una fuente de fortaleza en lugar de un obstáculo en su vida escolar.